Encontrados 37 resultados para: engaño

  • prefieres el mal en vez del bien y el engaño en vez de la justicia; (Salmos 52, 5)

  • Judas se dio cuenta de que había llegado con engaño, tuvo miedo y no quiso verlo más. (I Macabeos 7, 30)

  • Pero el rey de Egipto reunió un ejército incontable como la arena de las playas del mar y muchas naves, pues intentaba apoderarse por engaño del reino de Alejandro y anexionarlo al suyo. (I Macabeos 11, 1)

  • Por doquiera reina, en confusión, sangre y muerte, robo y engaño, corrupción e infidelidad, tumulto y perjurio, (Sabiduría 14, 25)

  • Porque ni la humana invención de un arte perverso nos engañó, ni el trabajo estéril de los pintores, figuras adornadas de variados colores, (Sabiduría 15, 4)

  • La ley debe cumplirse sin engaño, y la sabiduría es perfecta en la boca fiel. (Eclesiástico 34, 8)

  • Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño. (Isaías 28, 15)

  • El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: "¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?". (Isaías 44, 20)

  • Se le preparó una tumba entre los criminales, en su muerte se le juntó con malhechores, siendo así que él jamás cometió injusticia ni hubo engaño en su boca. (Isaías 53, 9)

  • ¿Por qué este pueblo se rebela tercamente? Se aferran al engaño y no quieren arrepentirse. (Jeremías 8, 5)

  • Por eso daré a otros sus mujeres, sus campos a nuevos propietarios, porque desde el más chico al más grande todos están llenos de rapiña; desde el profeta al sacerdote, todos practican el engaño. (Jeremías 8, 10)

  • ¡Fraude sobre fraude! ¡Engaño sobre engaño! No quieren conocerme -dice el Señor-. (Jeremías 9, 5)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina