Encontrados 306 resultados para: familia real

  • para decirle: "Hemos detenido a tu hermano Jonatán a causa del dinero que debe al tesoro real por los asuntos que él administraba. (I Macabeos 13, 15)

  • En las frecuentes batallas libradas en nuestro país, Simón, hijo de Matatías, de la familia de Yoarib, y sus hermanos, han expuesto con peligro sus vidas y han resistido a los enemigos de su nación para salvar el templo y la ley, conquistando gloria imperecedera para su nación. (I Macabeos 14, 29)

  • Y el que a muchos había obligado a salir de la patria, pereció en tierra extranjera, entre los lacedemonios, en quienes pensaba encontrar protección en gracia de los lazos de familia. (II Macabeos 5, 9)

  • Harás bien si envías embajadores para estipular la paz, a fin de que, sabiendo nuestra voluntad real, estén contentos y puedan dedicarse con alegría a sus propios intereses". (II Macabeos 11, 26)

  • No teme la nieve para su casa, porque toda su familia lleva doble vestido. (Proverbios 31, 21)

  • Descendió con él al calabozo y no lo abandonó entre los hierros hasta levantarlo al cetro real y al poder sobre sus tiranos; puso en evidencia la mentira de sus difamadores y le dio una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • tu palabra omnipotente se lanzó desde el trono real del cielo como guerrero despiadado en medio de la tierra entregada al exterminio, (Sabiduría 18, 15)

  • También hizo Dios un pacto con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá. La sucesión real pasa sólo a uno de sus hijos, mientras que la herencia de Aarón pasa a toda su posteridad. (Eclesiástico 45, 25)

  • El Señor perdonó sus pecados, exaltó para siempre su poder, le otorgó un pacto real y le dio un trono de gloria en Israel. (Eclesiástico 47, 11)

  • Serás una corona preciosa en manos del Señor, una diadema real en la palma de tu Dios. (Isaías 62, 3)

  • Éstas son las palabras de Jeremías, hijo de Jelcías, de la familia de sacerdotes que habitaban en Anatot, en el territorio de Benjamín. (Jeremías 1, 1)

  • Volved, hijos rebeldes -dice el Señor-, porque yo soy vuestro dueño; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os conduciré a Sión. (Jeremías 3, 14)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina