Encontrados 321 resultados para: haz

  • "El Señor me ha dicho esto: Hazte unas coyundas y un yugo y póntelo en tu cuello. (Jeremías 27, 2)

  • Escucho, escucho el lamento de Efraín: "Me has castigado, y he sufrido el castigo como novillo indómito; haz que vuelva y volveré, pues tú eres el Señor, mi Dios. (Jeremías 31, 18)

  • Esto dice el Señor: Si pudieran medirse los cielos allá arriba y sondearse por abajo los cimientos de la tierra, también yo rechazaría a la casa de Israel por todo lo que ha hecho -dice el Señor-. (Jeremías 31, 37)

  • jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos. (Jeremías 33, 26)

  • Lo que sucedió en Jerusalén y Judá fue a causa de la ira del Señor, hasta llegar a rechazarla de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia. (Jeremías 52, 3)

  • Escucha mi gemido: ¡no hay quien me consuele! Todos mis enemigos se alegran de mi ruina, de que tú lo hayas hecho. ¡Haz que llegue el día que habías anunciado, para que sean como yo! (Lamentaciones 1, 21)

  • El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta! (Lamentaciones 2, 7)

  • Aunque grito e imploro, rechaza mi plegaria. (Lamentaciones 3, 8)

  • Pues el Señor no rechaza para siempre. (Lamentaciones 3, 31)

  • Has visto, Señor, la injusticia que sufría; ¡hazme tú justicia! (Lamentaciones 3, 59)

  • si no nos has rechazado del todo, si no estás irritado contra nosotros sin medida! (Lamentaciones 5, 22)

  • Escucha, Señor, nuestra oración y nuestra súplica, líbranos por tu honor y haz que ganemos el favor de los que nos deportaron, (Baruc 2, 14)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina