Encontrados 321 resultados para: haz
Luego mandó decir a Jirán, rey de Tiro: "Haz conmigo lo que hiciste con David, mi padre, enviándole madera de cedro para construir la casa de su residencia. (II Crónicas 2, 2)
escucha tú desde el cielo, intervén y haz justicia a tus siervos; condena al culpable haciendo recaer su maldad sobre su cabeza y absuelve al inocente retribuyéndole conforme a su inocencia. (II Crónicas 6, 23)
escúchalo tú en el cielo, lugar de tu morada, y haz todo lo que ese extranjero te haya pedido, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, te teman como tu pueblo Israel y reconozcan que tu nombre es invocado en el templo que yo he construido. (II Crónicas 6, 33)
escucha tú en el cielo su oración y súplica y hazles justicia. (II Crónicas 6, 35)
escucha tú en el cielo, lugar de tu morada, su oración y súplica, hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados cometidos contra ti. (II Crónicas 6, 39)
El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que los profetas, todos a una, profetizan éxito al rey; haz tú como ellos y profetiza triunfo". (II Crónicas 18, 12)
Él respondió: Iré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. El Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así. (II Crónicas 18, 21)
Oh Señor, estén atentos tus oídos a la súplica de tu siervo y a la oración de tus servidores, que quieren ser fieles a ti. Concede éxito a tu siervo y haz que tengan buena acogida ante ese hombre". Era yo entonces copero del rey. (Nehemías 1, 11)
¡Escucha, oh Dios nuestro, cómo somos despreciados! ¡Haz que su insulto recaiga sobre su cabeza! ¡Entrégales al desprecio en una tierra de esclavitud! (Nehemías 3, 36)
Haz conmigo lo que quieras; quítame la vida, para que desaparezca de la faz de la tierra y me convierta en polvo; porque prefiero la muerte a la vida; pues los insultos mentirosos que he escuchado me han causado una profunda pena. Líbrame, Señor, de esta angustia, y llegue yo a la eterna morada. No apartes, Señor, tu faz de mí, pues la muerte es preferible a ver tanta miseria en mi vida y a escuchar tantas injurias". (Tobías 3, 6)
Llamó a su hijo Tobías y le dijo: "Cuando muera, dame una sepultura digna. Honra a tu madre y no la abandones nunca. Haz lo que le agrade y nunca la entristezcas con tu conducta. (Tobías 4, 3)
Tobías respondió: "No comeré ni beberé hasta que no te hayas decidido a ello". Ragüel dijo: "Bien, te la doy por esposa conforme a lo prescrito en la ley de Moisés, pues así estaba determinado por el cielo. Hazte cargo de ella. Desde ahora tú serás su esposo, y ella tu esposa será tuya para siempre. Que el Señor del cielo os asista esta noche y os conceda su amor y su paz". (Tobías 7, 12)