Encontrados 108 resultados para: herencia

  • Allí os regocijaréis en presencia del Señor, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos e hijas, vuestros siervos y siervas y el levita que habita entre vosotros, ya que él no tiene parte ni herencia con vosotros. (Deuteronomio 12, 12)

  • No olvides al levita que vive en tu ciudad, pues él no tiene parte ni herencia como tú. (Deuteronomio 14, 27)

  • Allí vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia como tú; el inmigrante, el huérfano y la viuda de tu ciudad, y comerán hasta saciarse. Así el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 14, 29)

  • Así no habrá pobres junto a ti, pues el Señor te dará la bendición en la tierra que te da en herencia, (Deuteronomio 15, 4)

  • No desplazarás los límites de tu prójimo, puestos por tus antepasados para limitar tu herencia en la tierra que el Señor, tu Dios, está para darte. (Deuteronomio 19, 14)

  • Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor, tu Dios, te da en herencia, la hayas conquistado y te hayas establecido en ella, (Deuteronomio 26, 1)

  • porque se han ido a servir a dioses extranjeros y les han tributado culto; dioses desconocidos para ellos, que no formaban parte de su herencia. (Deuteronomio 29, 25)

  • Cuando el altísimo distribuyó su herencia entre los pueblos, cuando dividió a los hombres, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Israel. (Deuteronomio 32, 8)

  • La porción del Señor fue su pueblo; Jacob, la parte de su herencia. (Deuteronomio 32, 9)

  • La mujer de Galaad le dio también otros hijos; y cuando crecieron, éstos echaron a Jefté y le dijeron: "Tú no tendrás parte en la herencia de nuestro padre, porque eres hijo de una mujer extraña". (Jueces 11, 2)

  • Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños. (I Samuel 26, 19)

  • pues el rey accederá a librar a su sierva de la mano del hombre que intenta extirparme, juntamente con mi hijo, de la herencia de Dios. (II Samuel 14, 16)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina