Encontrados 1526 resultados para: hijos rebeldes

  • Todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; no sois hijos de la noche ni de las tinieblas. (I Tesalonicenses 5, 5)

  • Por el contrario, nosotros, hijos del día, seamos sobrios; revistámonos de la coraza de la fe y del amor, cubriéndonos con el yelmo de la esperanza de la salvación. (I Tesalonicenses 5, 8)

  • conscientes de que la ley no es para el justo, sino para los malvados y los rebeldes, los criminales y los pecadores, los sacrílegos y los profanadores, los parricidas y los matricidas, los asesinos, (I Timoteo 1, 9)

  • que sepa gobernar bien su propia casa y hacer que sus hijos sean obedientes y respetuosos; (I Timoteo 3, 4)

  • Los diáconos sean casados una sola vez, que sepan gobernar bien a sus hijos y sus propias casas. (I Timoteo 3, 12)

  • Si la viuda tiene hijos o nietos, ellos, antes que nadie, son los que deben cuidar de su propia familia y de recompensar a sus progenitores por los beneficios que han recibido de ellos, pues esto es lo que Dios quiere. (I Timoteo 5, 4)

  • y estar acreditada por sus buenas obras, tales como haber educado bien a sus hijos, haber ejercitado la hospitalidad, haber lavado los pies a los creyentes, haber socorrido a los atribulados, haber practicado toda clase de obra buena. (I Timoteo 5, 10)

  • Por eso quiero que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, que tengan hijos, que gobiernen su casa y que no den motivos de crítica a los adversarios, (I Timoteo 5, 14)

  • Pues los hombres serán egoístas, amigos del dinero, altivos, orgullosos, blasfemos, rebeldes con los padres, ingratos, injustos, (II Timoteo 3, 2)

  • que el candidato sea irreprochable; casado una sola vez; que tenga hijos creyentes, a los que no se les pueda inculpar de libertinaje o indisciplina. (Tito 1, 6)

  • Hacen profesión de conocer a Dios, pero le niegan con las obras, pues son odiosos y rebeldes, incapaces de hacer nada bueno. (Tito 1, 16)

  • a fin de que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, (Tito 2, 4)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina