Encontrados 174 resultados para: honor

  • Y el Señor ha cumplido su palabra. Yo me alcé en el puesto de mi padre David y me senté sobre el trono de Israel, como dijo el Señor; construí el templo en honor del Señor, Dios de Israel, (I Reyes 8, 20)

  • y construyó con ellas un altar en honor del Señor. Hizo en torno al altar una zanja como un surco para dos medidas de simiente, (I Reyes 18, 32)

  • Y ordenó: "Promulgad una fiesta en honor de Baal". Y, en efecto, fue anunciada. (II Reyes 10, 20)

  • los de Avá, a Nibjás y Tartac, y los de Sefarváyim quemaban a sus hijos en el fuego en honor de sus dioses, Adramélec y Anamélec. (II Reyes 17, 31)

  • Además profanó el Tofet en el valle de Ben Hinnón, para que nadie pasase a su hijo o a su hija por el fuego en honor de Moloc. (II Reyes 23, 10)

  • Sólo en el año dieciocho del rey Josías se celebró en Jerusalén una pascua semejante en honor del Señor. (II Reyes 23, 23)

  • Hijos de Yedutún: Godolías, Serí, Isaías, Simeí, Yasabías y Matatías, seis, bajo la dirección de Yedutún, que profetizaba al son de la cítara en honor y alabanza del Señor. (I Crónicas 25, 3)

  • Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo. (I Crónicas 29, 11)

  • Pero ¿quién sería capaz de construir un templo digno de él, cuando ni todos los cielos lo pueden contener? ¿Quién soy yo para construir un templo, aunque sea sólo para quemar incienso en su honor? (II Crónicas 2, 5)

  • Mi padre David quiso construir un templo en honor del Señor, Dios de Israel. (II Crónicas 6, 7)

  • El Señor ha cumplido su palabra. Yo me alcé en el puesto de mi padre David y me senté sobre el trono de Israel, como dijo el Señor, y construí el templo en honor del Señor, Dios de Israel, (II Crónicas 6, 10)

  • Fue colocado sobre un lecho lleno de aromas, esencias y ungüentos, preparados según el arte de la perfumería, y se hizo en su honor un fuego inmenso. (II Crónicas 16, 15)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina