Encontrados 72 resultados para: izquierda

  • Y tiraba piedras a David y a todos sus servidores, aunque todo el ejército y los valientes estaban a la derecha y a la izquierda del rey. (II Samuel 16, 6)

  • Salomón levantó las columnas en el pórtico del santuario; al levantarlas llamó a la de la derecha "yaquín", y a la de la izquierda, "boaz". La parte superior de las columnas tenía forma de flor de loto. (I Reyes 7, 21)

  • los candelabros de oro puro para delante del lugar santísimo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda; flores, lámparas y despabiladeras de oro; (I Reyes 7, 49)

  • Miqueas replicó: "Escucha la palabra del Señor: He visto al Señor sentado en su trono y a toda la corte del cielo alineada a su derecha y a su izquierda. (I Reyes 22, 19)

  • Hizo lo que es justo a los ojos del Señor y anduvo por los caminos de su padre David, sin apartarse a derecha ni a izquierda. (II Reyes 22, 2)

  • (29 )A la izquierda de los descendientes de Merarí, su pariente Etán, hijo de Cusí, hijo de Abdí, hijo de Maluc, (I Crónicas 6, 44)

  • arqueros hábiles en lanzar piedras y flechas lo mismo con la derecha que con la izquierda. Entre los hermanos de Saúl, de la tribu de Benjamín: (I Crónicas 12, 2)

  • Puso las columnas en la fachada del templo, una a la derecha y la otra a la izquierda; llamó yaquín a la de la derecha y boaz a la de la izquierda. (II Crónicas 3, 17)

  • Hizo diez aguamaniles, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, para lavar y purificar en ellos la víctima del holocausto. Los sacerdotes se lavaban en la pila. (II Crónicas 4, 6)

  • Hizo diez candelabros de oro, según la forma prescrita, y los puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda. (II Crónicas 4, 7)

  • Hizo diez mesas, que colocó en la nave central, cinco a la derecha y cinco a la izquierda. Hizo cien aspersorios de oro. (II Crónicas 4, 8)

  • Miqueas replicó: "Escuchad la palabra del Señor: He visto al Señor sentado en su trono y toda la corte del cielo alineada a su derecha y a su izquierda. (II Crónicas 18, 18)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina