Encontrados 12 resultados para: joyas

  • Sacó joyas de plata y oro y vestidos, y se lo dio a Rebeca. Hizo también ricos presentes a su hermano y a su madre. (Génesis 24, 53)

  • Se calzó las sandalias, se cubrió de collares, ajorcas, anillos, pendientes, de todas sus joyas. Tan bella estaba, que atraería las miradas de cuantos hombres se encontrase. (Judit 10, 4)

  • Alza en torno tus ojos y mira; todos se reúnen para venir a ti. Por mi vida -dice el Señor- que todos ellos serán joyas de tu adorno y los ceñirás como una novia. (Isaías 49, 18)

  • Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas. (Isaías 61, 10)

  • ¿Puede una joven olvidarse de sus joyas, una novia de su cinturón? Pues mi pueblo me ha olvidado a mí hace ya mucho tiempo. (Jeremías 2, 32)

  • Y tú, desolada, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de púrpura y te adornes de joyas de oro, aunque te agrandes los ojos con cosméticos, en vano te pones bella. Tus amantes te desprecian, tu vida es lo que buscan. (Jeremías 4, 30)

  • Todo su pueblo suspira buscando pan; dan sus joyas a cambio de comida, por sustentar la vida. "¡Mira, Señor, y observa qué envilecida estoy!". (Lamentaciones 1, 11)

  • Estaban pagados del esplendor de sus joyas, con ellas fabricaron las detestables imágenes de sus ídolos; por eso yo se lo convertiré en basura. (Ezequiel 7, 20)

  • Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar en tu cuello; (Ezequiel 16, 11)

  • Te despojarán de tus vestidos y se apoderarán de tus joyas. (Ezequiel 23, 26)

  • En su lugar venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios a quien sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)

  • Lo importante no es el adorno exterior, compuesto de peinados, joyas y vestidos, (I Pedro 3, 3)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina