Encontrados 55 resultados para: jueces 12

  • En los días en que gobernaban los jueces hubo una gran carestía en Palestina, y un hombre de Belén de Judá emigró al país de Moab con su mujer y sus dos hijos. (Rut 1, 1)

  • Cuando Samuel se hizo viejo, constituyó jueces en Israel a sus hijos. (I Samuel 8, 1)

  • Su hijo mayor se llamaba Joel, y el menor, Abías. Eran jueces en Berseba. (I Samuel 8, 2)

  • Durante todo el tiempo que anduve errante con los israelitas jamás dije a ninguno de los jueces de Israel, a los que puse para que gobernaran a mi pueblo, que me construyera una casa de cedro. (II Samuel 7, 7)

  • en el tiempo en que yo constituí a los jueces sobre mi pueblo Israel; yo le daré paz librándolo de todos sus enemigos. Te hago saber, además, que te daré una dinastía; (II Samuel 7, 11)

  • En verdad, nunca se había celebrado una pascua como ésta desde el tiempo de los jueces que habían gobenado a Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel y de Judá. (II Reyes 23, 22)

  • Durante todo el tiempo que anduve errante con los israelitas, jamás dije a ninguno de los jueces de Israel, a los que puse para que gobernaran a mi pueblo, que me construyera una casa de cedro. (I Crónicas 17, 6)

  • en el tiempo en que yo constituí a los jueces sobre mi pueblo Israel. Humillaré a todos tus enemigos y a ti te engrandeceré. Te hago saber, además, que te daré una dinastía, (I Crónicas 17, 10)

  • De éstos destinó veinticuatro mil para dirigir los trabajos del templo del Señor, seis mil eran escribas y jueces, (I Crónicas 23, 4)

  • De los descendientes de Yishar, Jeconías y sus hijos estaban dedicados a los asuntos profanos de Israel como escribas y jueces. (I Crónicas 26, 29)

  • Salomón habló a todo Israel, a los jefes de millares y de centurias, a los jueces y a todos los jefes de Israel, es decir, a todos los jefes de familias. (II Crónicas 1, 2)

  • Estableció jueces en cada una de las ciudades de Judá, (II Crónicas 19, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina