Encontrados 54 resultados para: maravillas divinas

  • No dio el Señor poder a sus santos para declarar todas las maravillas que el Señor, el creador, ha establecido firmemente para que todo permanezca en su gloria. (Eclesiástico 42, 17)

  • Él ha dispuesto con orden las maravillas de su sabiduría, porque él es desde eternidad a eternidad. Nada ha sido a ellas añadido ni quitado; él no necesita consejeros. (Eclesiástico 42, 21)

  • Cantad al Señor, porque ha hecho maravillas; toda la tierra lo conozca. (Isaías 12, 5)

  • por eso yo continuaré obrando maravillas, estupendas maravillas; entonces fracasará la sabiduría de sus sabios, y la inteligencia de sus inteligentes se eclipsará. (Isaías 29, 14)

  • realizando maravillas inesperadas (Isaías 64, 2)

  • "Consulta al Señor acerca de nosotros, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el Señor renueve en favor nuestro todas sus maravillas y nuestro enemigo se aleje de nosotros". (Jeremías 21, 2)

  • Tú realizaste maravillas y prodigios en Egipto y luego en Israel y entre todos los hombres hasta el día de hoy, y te has hecho famoso. (Jeremías 32, 20)

  • Tú sacaste a tu pueblo Israel de Egipto, entre maravillas y prodigios, con la fuerza de tu mano, y desplegando tu poder e infundiendo gran terror. (Jeremías 32, 21)

  • El año treinta, el mes cuarto, el día cinco del mes, me encontraba yo entre los deportados junto al río Quebar, cuando se abrieron los cielos y contemplé visiones divinas. (Ezequiel 1, 1)

  • Alargó una especie de mano, me agarró por los cabellos y el espíritu me elevó entre la tierra y el cielo y me llevó, en visiones divinas, a Jerusalén, a la entrada de la puerta interior que da al norte, allí donde estaba situado el ídolo que provoca los celos. (Ezequiel 8, 3)

  • en visiones divinas, a la tierra de Israel. Me posó sobre un monte altísimo, en cuya cima parecía que estaba edificada una ciudad mirando al mediodía. (Ezequiel 40, 2)

  • Me ha parecido bien daros a conocer los prodigios y maravillas que ha hecho conmigo el Dios altísimo. (Daniel 3, 99)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina