Encontrados 38 resultados para: mensajero divino

  • un mensajero llegó a casa de Job y le dijo: "Estaban los bueyes arando y las asnas pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos los sabeos y se los llevaron, (Job 1, 14)

  • Heliodoro respondió: "Si tienes alguna persona contraria y enemiga de tu gobierno, envíala allá, y la harás volver bien castigada, si es que consigue volver. En aquel lugar hay un poder divino. (II Macabeos 3, 38)

  • Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el mensajero perezoso para quien le envía. (Proverbios 10, 26)

  • Un mal mensajero provoca desgracias, pero un enviado fiel es un remedio. (Proverbios 13, 17)

  • El furor del rey es mensajero de muerte, pero un hombre sabio le apacigua. (Proverbios 16, 14)

  • El pendenciero sólo busca pelea, pero un mensajero cruel será enviado contra él. (Proverbios 17, 11)

  • El frío de la nieve en el calor de la siega, tal es un mensajero fiel para quien le envía: refresca el ánimo de su señor. (Proverbios 25, 13)

  • Y la multitud, reducida por el encanto de la obra, tiene ahora como ser divino al que poco antes tenía como hombre. (Sabiduría 14, 20)

  • Los hijos santos de los justos ofrecían sacrificios en secreto, y de común acuerdo establecieron el pacto divino de que los santos compartiesen igualmente bienes y peligros, cantando antes las alabanzas de los padres. (Sabiduría 18, 9)

  • Sube a un monte alto, mensajero de albricias de Sión, haz resonar fuertemente tu voz, mensajero de albricias de Jerusalén. Hazla resonar sin miedo: di a las ciudades de Judá: ¡Aquí está vuestro Dios! (Isaías 40, 9)

  • ¿Quién está ciego, sino mi siervo? ¿Quién sordo como el mensajero que yo envío? ¿Quién está ciego como mi enviado y sordo como el siervo del Señor? (Isaías 42, 19)

  • ¡Oh, qué bellos son por los montes los pies del mensajero de albricias, que anuncia la paz, que trae la dicha, que anuncia la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina! (Isaías 52, 7)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina