Encontrados 136 resultados para: milagros de Tobías

  • La corona quedará en el templo del Señor como recuerdo para Jelday, Tobías, Yedayas y Josías, el hijo de Sofonías. (Zacarías 6, 14)

  • Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor! ¡Señor!, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre hemos arrojado a los demonios y hecho muchos milagros en tu nombre? (Mateo 7, 22)

  • Entonces empezó a increpar a las ciudades en que había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido. (Mateo 11, 20)

  • "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, haría ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y ceniza. (Mateo 11, 21)

  • Y tú, Cafarnaún, ¿crees que te vas a elevar hasta el cielo? ¡Hasta el abismo te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros realizados en ti, duraría hasta el día de hoy. (Mateo 11, 23)

  • Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe. (Mateo 13, 58)

  • el cual dijo a sus cortesanos: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene poder de obrar milagros". (Mateo 14, 2)

  • El sábado se puso a enseñar en la sinagoga, y la gente, al oírlo, decía asombrada: "¿De dónde le viene a éste todo esto? ¿Cómo tiene tal sabiduría y hace tantos milagros? (Marcos 6, 2)

  • La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Unos decían: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado y tiene el poder de hacer milagros"; (Marcos 6, 14)

  • "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y de ceniza. (Lucas 10, 13)

  • Y al decir esto, todos sus adversarios quedaron avergonzados, mientras que la gente se regocijaba por los milagros que él hacía. (Lucas 13, 17)

  • Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, todos los que iban con él, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto, (Lucas 19, 37)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina