Encontrados 206 resultados para: obra maestra

  • El trabajo de cada uno aparecerá claro el día del juicio, porque ese día se manifestará con fuego, y el fuego probará la obra de cada uno. (I Corintios 3, 13)

  • Si la obra resiste la prueba del fuego, recibirá el premio; (I Corintios 3, 14)

  • ¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿Es que no he visto a Jesús, Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? (I Corintios 9, 1)

  • Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo. (I Corintios 15, 58)

  • Si llega Timoteo, procurad que se sienta a gusto entre vosotros, pues trabaja como yo en la obra del Señor. (I Corintios 16, 10)

  • Sed deferentes con ellos y con cuantos como ellos trabajan y se afanan en esta obra. (I Corintios 16, 16)

  • Sabemos que si esta tienda en que habitamos en la tierra se destruye, tenemos otra casa, que es obra de Dios; una morada eterna en los cielos, no construida por mano de hombres. (II Corintios 5, 1)

  • hasta el punto que he pedido a Tito, que ya que había comenzado, que termine entre vosotros esta obra de caridad. (II Corintios 8, 6)

  • Sobresalís en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en vuestra preocupación por todo y en vuestro amor para conmigo; sobresalid también en esta obra de caridad. (II Corintios 8, 7)

  • Os doy mi opinión: ya que el año pasado os decidisteis a realizar esta obra y empezasteis a hacerla, (II Corintios 8, 10)

  • además fue elegido por las iglesias como compañero de nuestro viaje para esta obra de caridad, a la que nos consagramos para gloria del Señor y en prueba de nuestra buena voluntad. (II Corintios 8, 19)

  • Y Dios puede volcar sus gracias sobre vosotros, para que, teniendo siempre lo suficiente en todo, crezcáis en toda obra buena. (II Corintios 9, 8)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina