Encontrados 206 resultados para: obra

  • Levántate, pues este asunto te incumbe a ti; nosotros estamos contigo. ¡Ánimo, y manos a la obra!". (Esdras 10, 4)

  • Yo les respondí: "El Dios del cielo es quien nos dará éxito. Nosotros, sus siervos, vamos a ponernos a la obra. Vosotros no tenéis parte, ni derecho, ni nada en Jerusalén". (Nehemías 2, 20)

  • Construimos, pues, la muralla y la reparamos del todo hasta media altura, pues el pueblo se había entregado a la obra con gran empeño. (Nehemías 3, 38)

  • Por su parte, decían nuestros enemigos: "Sin que se enteren ni se den cuenta, caeremos sobre ellos, los mataremos y así pondremos fin a la obra". (Nehemías 4, 5)

  • Pero desde aquel día sólo la mitad de mis hombres trabajaban en la obra; la otra mitad empuñaba las lanzas, los escudos, las flechas y las lorigas, y los jefes estaban detrás de todos los judíos (Nehemías 4, 10)

  • Pues yo había dicho a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: "La obra es grande y extensa, y estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros. (Nehemías 4, 13)

  • les mandé a decir: "Estoy ocupado en una obra importante y no me es posible ir; la obra se pararía si la dejo para ir a veros". (Nehemías 6, 3)

  • Lo que intentaban era meternos miedo, pensando que dejaríamos el trabajo, y la obra no se llegaría a realizar. Pero, por el contrario, yo proseguí con más ánimo. (Nehemías 6, 9)

  • Cuando nuestros enemigos lo supieron, se llenaron de miedo y se sintieron humillados al reconocer que esta obra había sido realizada con la ayuda de nuestro Dios. (Nehemías 6, 16)

  • Algunos de los cabezas de familia hicieron donativos para la obra. El gobernador dio al tesoro mil dracmas de oro, cincuenta copas y treinta túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 69)

  • Entre los cabezas de familia dieron al tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata. (Nehemías 7, 70)

  • Todos, grandes y pequeños, se habían ido, y no había nadie en la tienda. Judit, de pie junto a la cama, dijo interiormente: "Señor, Dios omnipotente, mira en este momento la obra de mis manos para la exaltación de Jerusalén. (Judit 13, 4)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina