Encontrados 40 resultados para: occidente
Siria a oriente, los filisteos a occidente, que devoran a Israel a boca llena; y con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido. (Isaías 9, 11)
sino que caerán, a occidente, sobre las costas de los filisteos, y juntos saquearán a los hijos de oriente; se apoderarán de Edón y de Moab, y los hijos de Amón serán sus súbditos. (Isaías 11, 14)
No temas, porque yo estoy contigo. Desde oriente haré venir a tu raza, y desde occidente te recogeré. (Isaías 43, 5)
En occidente se temerá el nombre del Señor, y en oriente su gloria; porque vendrá como un torrente impetuoso, empujado por el soplo del Señor. (Isaías 59, 19)
Mira, vuelven tus hijos, los que viste partir; vuelven reunidos desde oriente a occidente, por la palabra del santo, alegres de la gloria de Dios. (Baruc 4, 37)
Levántate, Jerusalén, sube a lo alto, vuelve tus ojos hacia oriente y mira a tus hijos reunidos del oriente al occidente por la palabra del santo, alegres del recuerdo de Dios. (Baruc 5, 5)
Al príncipe le tocará un terreno a los dos lados del coto del santuario y del término de la ciudad, por la parte de occidente hacia occidente y por la parte de oriente hacia oriente, de una longitud igual a cada una de las partes, desde la frontera occidental hasta la oriental (Ezequiel 45, 7)
Luego, por la entrada que está al lado de la puerta me llevó a las salas del santuario reservadas a los sacerdotes, las que dan al norte. Allí en el fondo había un espacio reservado, hacia occidente. (Ezequiel 46, 19)
Luego vi que un macho cabrío venía de occidente, recorriendo toda la superficie de la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío tenía un cuerno bien visible entre los ojos. (Daniel 8, 5)
Irán detrás del Señor, y él rugirá como un león; cuando él ruja, acudirán sus hijos de occidente. (Oseas 11, 10)
Esto dice el Señor omnipotente: "Libraré a mi pueblo del país de oriente y del país de occidente; (Zacarías 8, 7)
Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-, (Malaquías 1, 11)