Encontrados 3365 resultados para: oso

  • Venga, hagamos un pacto entre nosotros y quede como testimonio entre los dos". (Génesis 31, 44)

  • Si maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres además de ellas, aunque nadie lo vea, Dios será testigo entre nosotros dos". (Génesis 31, 50)

  • Que el Dios de Abrahán y el Dios de Najor -el Dios de sus padres- hagan valer el derecho entre nosotros". Entonces Jacob juró por el Terror de Isaac, su padre. (Génesis 31, 53)

  • le responderás: Es de tu siervo Jacob; un regalo que envía a mi señor, Esaú, y él mismo viene también detrás de nosotros". (Génesis 32, 19)

  • y diréis también: tu siervo Jacob viene detrás de nosotros". Pues se había dicho a sí mismo: "Primero le apaciguaré con el regalo que le mando, después me presentaré a él, y espero que me haga buena acogida". (Génesis 32, 21)

  • emparentad con nosotros, dadnos vuestras hijas y tomad vosotros las nuestras; (Génesis 34, 9)

  • quedaos con nosotros y tendréis el país a vuestra disposición; quedaos a vivir en él, moveos con plena libertad y adquirid propiedades". (Génesis 34, 10)

  • Les dijeron: "Nosotros no podemos hacer cosa semejante: dar nuestra hermana a un hombre incircunciso, pues eso sería para nosotros un oprobio. (Génesis 34, 14)

  • Accederemos a ello con la condición de que seáis como nosotros, circuncidando a todos vuestros varones. (Génesis 34, 15)

  • Sólo entonces os daremos nuestras hijas y tomaremos para nosotros las vuestras; viviremos con vosotros y formaremos un solo pueblo. (Génesis 34, 16)

  • "Estos hombres son gente de paz; que se queden a vivir con nosotros en el país y que se muevan en él con plena libertad, pues hay por todas partes espacio suficiente para ellos. Nosotros tomaremos a sus hijas por mujeres y a ellos les daremos las nuestras. (Génesis 34, 21)

  • Pero estos hombres se avienen a vivir con nosotros, para formar un solo pueblo, con la condición de que todos nuestros varones se circunciden como lo están ellos. (Génesis 34, 22)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina