Encontrados 471 resultados para: pecado de adulterio

  • Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido como esclavo al poder del pecado. (Romanos 7, 14)

  • No soy yo el que lo hace, sino el pecado que hay en mí. (Romanos 7, 17)

  • Y si lo que no quiero, eso es lo que hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que hay en mí. (Romanos 7, 20)

  • pero veo en mi cuerpo una ley que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza a la ley del pecado que hay en mi cuerpo. (Romanos 7, 23)

  • Doy gracias a Dios por Jesucristo, nuestro Señor. Así que yo mismo con el espíritu sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado. (Romanos 7, 25)

  • Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)

  • En efecto, lo que la ley era incapaz de hacer, debido a los bajos instintos del hombre, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en condición semejante a la del hombre pecador, como sacrificio por el pecado y para condenar el pecado en su misma naturaleza humana. (Romanos 8, 3)

  • Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo ciertamente está muerto por el pecado, pero el espíritu está vivo por la justicia. (Romanos 8, 10)

  • Porque: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás y cualquier otro mandamiento, todo se reduce a esto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Romanos 13, 9)

  • En cambio, el que duda, si come, se siente culpable, porque no procede según la conciencia; y todo lo que no es según la conciencia es pecado. (Romanos 14, 23)

  • Huid de la lujuria. Cualquier otro pecado cometido por el hombre queda fuera del cuerpo, pero el pecado de lujuria daña al propio cuerpo. (I Corintios 6, 18)

  • Si alguno cree que, dada la edad de su novia, debe casarse, y que eso es lo más indicado, que haga lo que quiera; que se case, pues eso no es pecado. (I Corintios 7, 36)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina