Encontrados 409 resultados para: poder militar

  • Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, el que los había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto, y habían venerado a dioses extranjeros. (II Reyes 17, 7)

  • sólo al Señor, que os sacó de Egipto con gran fuerza y poder, le daréis culto, os postraréis ante él y le ofreceréis sacrificios. (II Reyes 17, 36)

  • ¿Qué Dios de estos países es el que ha librado su tierra de mi mano, para que el Señor libre a Jerusalén de mi poder?". (II Reyes 18, 35)

  • Joaquín entregó la plata y el oro al faraón. Para poder dar al faraón el oro y la plata tuvo que poner un impuesto a todo el país, a cada uno según sus bienes. (II Reyes 23, 35)

  • Buscad al Señor y su poder, buscad su rostro sin descanso. (I Crónicas 16, 11)

  • En su presencia, esplendor y majestad; en su santuario, poder y alegría. (I Crónicas 16, 27)

  • Todos éstos eran hijos de Hemán, el vidente del rey, que le transmitía las palabras de Dios y exaltaba su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. (I Crónicas 25, 5)

  • Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo. (I Crónicas 29, 11)

  • La riqueza y la gloria te preceden, tú eres el dueño de todo, en tu mano está la fuerza y el poder, en tu mano encuentran estabilidad y grandeza todas las cosas. (I Crónicas 29, 12)

  • También al extranjero, que no es de tu pueblo Israel, si viene de tierras lejanas atraído por la fama de tu nombre, la fuerza de tu mano y el poder de tu brazo a orar en este templo, (II Crónicas 6, 32)

  • Ahora, pues, levántate, Señor Dios, ven al lugar de tu morada, ven con el arca de tu poder. Que tus sacerdotes, Señor Dios, se revistan de salvación, que tus fieles gocen de felicidad. (II Crónicas 6, 41)

  • Las armó asimismo de escudos y lanzas con el fin de hacerlas lo más fuertes posible y poder mantener su dominio en Judá y Benjamín. (II Crónicas 11, 12)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina