Encontrados 4444 resultados para: presencia de Dios
Me incliné después profundamente y adoré y bendije al Señor, Dios de mi amo Abrahán, que me había guiado por el recto camino para tomar para el hijo de mi amo a la hija de su hermano. (Génesis 24, 48)
Después de la muerte de Abrahán, Dios bendijo a Isaac, su hijo, que se quedó a vivir junto al pozo de Lajay-Roí. (Génesis 25, 11)
Y aquella misma noche se le apareció el Señor y le dijo: "Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi siervo". (Génesis 26, 24)
Isaac dijo a su hijo: "¿Cómo la has encontrado tan pronto, hijo mío?". Él respondió: "Porque el Señor, tu Dios, me la ha puesto en las manos". (Génesis 27, 20)
Dios te dé el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra y abundancia de trigo y mosto. (Génesis 27, 28)
Tan pronto como Isaac acabó de bendecir a Jacob y éste salió de su presencia, volvió de la caza su hermano Esaú. (Génesis 27, 30)
Que el Dios todopoderoso te bendiga y te haga tan fecundo y numeroso que llegues a ser una comunidad de pueblos. (Génesis 28, 3)
Que él te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes contigo, para que poseas la tierra en que resides, la que Dios dio a Abrahán". (Génesis 28, 4)
Arriba estaba el Señor, el cual dijo: "Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas. (Génesis 28, 13)
Tuvo miedo y dijo: "¡Qué terrible es este lugar! ¡Nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo". (Génesis 28, 17)
Jacob hizo esta promesa: "Si Dios está conmigo, me protege en este viaje que estoy haciendo y me da pan para comer, vestidos para cubrirme (Génesis 28, 20)
y puedo volver sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios (Génesis 28, 21)