Encontrados 29 resultados para: rechazado
Nunca te apresures, para no ser rechazado; pero no andes muy lejos, para que no seas olvidado. (Eclesiástico 13, 10)
Cuando el rico vacila es sostenido por los amigos; pero si cae el pobre, hasta de los amigos es rechazado. (Eclesiástico 13, 21)
Sí, tú has rechazado a tu pueblo, a la casa de Jacob; pues está llena de adivinos y de agoreros, como los filisteos, y pacta con extranjeros. (Isaías 2, 6)
Corta tu larga cabellera y tírala. Eleva una lamentación sobre los collados, porque el Señor ha desechado y rechazado a la generación objeto de su ira. (Jeremías 7, 29)
El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta! (Lamentaciones 2, 7)
si no nos has rechazado del todo, si no estás irritado contra nosotros sin medida! (Lamentaciones 5, 22)
Mi pueblo será reducido al silencio por falta de ciencia; tú has rechazado el saber, y yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; has olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Oseas 4, 6)
Pero Israel ha rechazado el bien, y el enemigo lo persigue. (Oseas 8, 3)
Yo dije: ¡Soy rechazado lejos de tus ojos! ¿Cómo podré volver a contemplar tu santo templo? (Jonás 2, 5)
Y haré fuerte a la casa de Judá y victoriosa a la casa de José. Les haré retornar a la patria, siento compasión por ellos; serán como si no los hubiese nunca rechazado. (Zacarías 10, 6)
Desde entonces comenzó a declararles que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, morir y resucitar al tercer día. (Marcos 8, 31)
Jesús añadió que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Lucas 9, 22)