Encontrados 347 resultados para: regreso de Cristo

  • Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús. (Filipenses 4, 19)

  • Saludad a todos los que creen en Cristo Jesús. Os saludan los hermanos que están conmigo. (Filipenses 4, 21)

  • a los creyentes y fieles hermanos en Cristo residentes en Colosas. Os deseamos la gracia y la paz de Dios nuestro Padre. (Colosenses 1, 2)

  • porque estamos informados de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor fraterno que tenéis a todos los creyentes (Colosenses 1, 4)

  • conforme la aprendisteis de Epafras, nuestro querido compañero y fiel ministro de Cristo en lugar nuestro, (Colosenses 1, 7)

  • Cristo es imagen de Dios invisible, primogénito de toda la creación, (Colosenses 1, 15)

  • Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia, (Colosenses 1, 24)

  • a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria, (Colosenses 1, 27)

  • con miras a lo cual me fatigo y lucho apoyado en la fuerza de Cristo, que obra poderosamente en mí. (Colosenses 1, 29)

  • para que cobren ánimo, se mantengan unidos en el amor y alcancen así el conocimiento pleno de todo y descubran el secreto de Dios, que es Cristo, (Colosenses 2, 2)

  • Pues, aunque corporalmente me hallo ausente, en espíritu me encuentro en vuestra compañía, complaciéndome al ver la disposición inquebrantable de vuestra fe en Cristo. (Colosenses 2, 5)

  • Cuidado con que nadie os engañe con falsas teorías y vanos razonamientos, apoyados en las tradiciones de los hombres y en los elementos del mundo, y no en Cristo. (Colosenses 2, 8)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina