Encontrados 205 resultados para: resurrección de los muertos

  • no a todo el pueblo, sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos; (Hechos 10, 41)

  • y nos encargó predicar al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. (Hechos 10, 42)

  • Pero Dios lo resucitó de entre los muertos; (Hechos 13, 30)

  • Y que Dios lo ha resucitado de los muertos de forma que no vuelva más a la corrupción, lo había afirmado: Os cumpliré las promesas firmes que hice a David. (Hechos 13, 34)

  • explicando y probando que el mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos; y "el mesías, decía, es el Jesús que yo os anuncio". (Hechos 17, 3)

  • Algunos filósofos epicúreos y estoicos conversaban con él; unos decían: "¿Qué querrá decir ese charlatán?". Y otros: "Parece ser un predicador de divinidades extranjeras" (porque anunciaba a Jesús y la resurrección). (Hechos 17, 18)

  • puesto que ha establecido un día en el que ha de juzgar al universo con justicia por medio de un hombre, a quien ha designado y acreditado ante todos al resucitarlo de entre los muertos". (Hechos 17, 31)

  • Al oír hablar de la resurrección de los muertos, unos se burlaban y otros dijeron: "Te oiremos sobre esto otra vez". (Hechos 17, 32)

  • Pablo, sabiendo que una parte del tribunal eran saduceos y otra fariseos, gritó así: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; soy juzgado por la esperanza en la resurrección de los muertos". (Hechos 23, 6)

  • Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten una y otra cosa. (Hechos 23, 8)

  • teniendo en Dios la esperanza que estos mismos tienen de que habrá resurrección, tanto de justos como de injustos. (Hechos 24, 15)

  • a no ser que me acusen por esta frase que pronuncié ante ellos: "Yo soy juzgado hoy ante vosotros por la resurrección de los muertos". (Hechos 24, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina