Encontrados 361 resultados para: sed

  • ¿No os dais cuenta de que Ezequías os está engañando y exponiendo a morir de hambre y de sed mientras os dice: El Señor, nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria? (II Crónicas 32, 11)

  • Así que no os dejéis engañar por Ezequías ni os dejéis seducir de esta manera. No le creáis, porque si ningún dios de nación o reino alguno pudo salvar a su pueblo de mi poder y del poder de mis padres, mucho menos podrá libraros a vosotros vuestro Dios". (II Crónicas 32, 15)

  • A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran a Babilonia con el valioso mobiliario del templo del Señor, y nombró rey de Judá y Jerusalén a su tío Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • Sedecías tenía veintiún años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. (II Crónicas 36, 11)

  • Les diste pan del cielo para su hambre, y agua de la roca para su sed, y los mandaste que fueran a tomar posesión de la tierra que, mano en alto, habías jurado darles. (Nehemías 9, 15)

  • Les diste tu espíritu bueno para instruirlos; no negaste el maná a su boca y les procuraste agua para calmar su sed. (Nehemías 9, 20)

  • Firman el documento los siguientes: Sacerdotes: Nehemías, el gobernador, hijo de Jacalías, y Sedecías, (Nehemías 10, 2)

  • Como de allí se surten de agua los de Betulia, los acosará la sed y tendrán que entregar su ciudad. Entonces nosotros y nuestras tropas subiremos a lo alto de las montañas, donde destacaremos puestos de guardia para impedir que nadie salga de la ciudad. (Judit 7, 13)

  • Se desmayaban sus niños, desfallecían de sed sus mujeres y jóvenes y caían exánimes en las calles de la ciudad y en los pasos de las puertas. (Judit 7, 22)

  • Ya no hay quien nos ayude, pues Dios nos ha entregado en sus manos para que perezcamos de sed ante ellos en lenta agonía. (Judit 7, 25)

  • Castiga con la seducción de mis palabras al esclavo y al señor, al jefe y a su servidor. Acaba con su fanfarronería por medio de mi mano de mujer. (Judit 9, 10)

  • Dame palabras seductoras para herir y deshacer a los que tienen tan perversos planes contra tu alianza, contra tu santuario, el monte de Sión y la casa que pertenece a tus hijos. (Judit 9, 13)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina