Encontrados 128 resultados para: subió

  • Amón tenía veintidós años cuando subió al trono, y reinó dos años en Jerusalén. (II Crónicas 33, 21)

  • Josías tenía ocho años cuando subió al trono, y reinó treinta y un años en Jerusalén. (II Crónicas 34, 1)

  • Joacaz tenía veintitrés años cuando subió al trono, y reinó tres meses en Jerusalén. (II Crónicas 36, 2)

  • Joaquín tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, su Dios. (II Crónicas 36, 5)

  • Jeconías tenía dieciocho años cuando subió al trono, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos del Señor. (II Crónicas 36, 9)

  • Sedecías tenía veintiún años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. (II Crónicas 36, 11)

  • Ella se entristeció profundamente y, llorando, subió a la habitación de su padre dispuesta a ahorcarse. Pero lo pensó mejor y dijo: "Se reirían de mi padre y le dirían: La única hija que tenías, tan querida para ti, se ha ahorcado por sus desventuras. Sería yo la causa de que las canas de mi padre descendiesen con dolor a la región de los muertos. Mejor será no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte para que nadie vuelva a ultrajarme". (Tobías 3, 10)

  • El rey subió al monte Sión y, al ver las fortificaciones, rompió el juramento y mandó destruir el muro que lo cercaba. (I Macabeos 6, 62)

  • Después de este suceso, Nicanor subió al monte Sión, y algunos sacerdotes salieron del templo para saludarlo amistosamente y mostrarle el sacrificio que ofrecían por el rey. (I Macabeos 7, 33)

  • Cuando el rey tuvo noticia de todo esto, temió que toda Judea se le iba a separar y sublevar; por esto subió de Egipto hecho una fiera, tomó la ciudad por las armas, (II Macabeos 5, 11)

  • Lisias subió a la tribuna para defender su causa. Los persuadió, los tranquilizó, los dejó bien dispuestos y partió para Antioquía. Éstos fueron los sucesos acaecidos en la retirada del rey. (II Macabeos 13, 26)

  • Nicanor, dándose cuenta de que Judas había desaparecido con astucia, subió al templo a la misma hora que los sacerdotes ofrecían la víctima y les mandó que le entregaran al Macabeo. (II Macabeos 14, 31)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina