Encontrados 57 resultados para: tesoros

  • Todo esto lo tengo yo conmigo como una joya encerrada en mis tesoros (Deuteronomio 32, 34)

  • Invitarán a los pueblos a subir a la montaña para ofrecer sacrificios legítimos; gozarán de la riqueza de los mares y de los tesoros escondidos en las playas. (Deuteronomio 33, 19)

  • Se apoderó de los tesoros del templo del Señor y del palacio real. Todo se lo llevó, incluso los escudos de oro que había hecho el rey Salomón. (I Reyes 14, 26)

  • Entonces Asá tomó la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y del palacio real, y por medio de sus servidores los envió a Ben Hadad, hijo de Tabrimón y nieto de Jezyón, rey de Siria, que tenía su residencia en Damasco, con este mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • se apoderó de todo el oro y la plata y de todos los utensilios que había en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real, tomó rehenes y se volvió a Samaría. (II Reyes 14, 14)

  • Acaz tomó la plata y el oro que había en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real, y lo envió como presente al rey de Asiria. (II Reyes 16, 8)

  • Ezequías entregó toda la plata que se encontraba en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real. (II Reyes 18, 15)

  • Sacó de allí, como había dicho el Señor, todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real, e hizo pedazos todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había fabricado para el santuario del Señor. (II Reyes 24, 13)

  • En cambio, los cuatro jefes de los porteros que permanecían allí siempre eran levitas y tenían a su cargo las cámaras y tesoros del templo de Dios. (I Crónicas 9, 26)

  • Los levitas, sus hermanos, velaban sobre los tesoros de la casa de Dios y las cosas sagradas. (I Crónicas 26, 20)

  • Los hijo de Yejielí, Zetán y su hermano Joel, eran los encargados de los tesoros del templo del Señor. (I Crónicas 26, 22)

  • fue constituido superintendente jefe de los tesoros Sebuel, hijo de Guersón, hijo de Moisés. (I Crónicas 26, 24)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina