Encontrados 482 resultados para: tienda del encuentro

  • y cincuenta broches de bronce, por los que harás pasar los lazos, uniendo la tienda de modo que todo ello forme un solo cuerpo. (Exodo 26, 11)

  • Como las cortinas de la tienda son más largas, la mitad de la cortina sobrante colgará en la parte posterior del tabernáculo. (Exodo 26, 12)

  • El medio metro que sobra a uno y otro lado, a lo largo de la tienda, se extenderá sobre los dos lados del tabernáculo para cubrirlo. (Exodo 26, 13)

  • Harás a la tienda una cubierta de pieles de carnero teñidas en rojo, y sobre ésta otra de pieles de tejón. (Exodo 26, 14)

  • Harás para la entrada de la tienda un velo de lino fino, trenzado con púrpura violeta, escarlata y carmesí; todo ello artísticamente recamado. (Exodo 26, 36)

  • Aarón y sus hijos las mantendrán encendidas de la noche a la mañana delante del Señor, en la tienda de la reunión, en la parte de acá del velo que está delante del testimonio: ley perpetua para los israelitas en todas sus generaciones". (Exodo 27, 21)

  • Aarón y sus hijos los llevarán puestos cuando entren en la tienda de la reunión y cuando se acerquen al altar a oficiar en el santuario, para que no incurran en pecado y mueran. Ley perpetua para Aarón y para toda su descendencia". (Exodo 28, 43)

  • Haces avanzar a Aarón y a sus hijos hasta la puerta de la tienda de la reunión, y los lavas con agua. (Exodo 29, 4)

  • Después llevas el becerro hasta la tienda de la reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre su cabeza. (Exodo 29, 10)

  • Inmolas el becerro ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión. (Exodo 29, 11)

  • Siete días las llevará el hijo que le suceda como sacerdote y entre en la tienda de la reunión para oficiar en el santuario. (Exodo 29, 30)

  • Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero y los panes del canastillo a la entrada de la tienda de la reunión. (Exodo 29, 32)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina