Encontrados 214 resultados para: trabajo en madera

  • Junta después la una con la otra, de suerte que formen una sola pieza de madera, que sean una sola cosa en tu mano. (Ezequiel 37, 17)

  • los umbrales, las ventanas enrejadas y las galerías de tres pisos, comenzando desde la entrada, estaban recubiertos de madera. Desde el pavimento hasta las ventanas, veladas con cortinas; (Ezequiel 41, 16)

  • un altar de madera de metro y medio de alto, un metro de largo y uno de ancho; sus ángulos, su base y su pared eran de madera. Y me dijo el personaje: "Ésta es la mesa que está delante del Señor". (Ezequiel 41, 22)

  • En las puertas del santuario estaban esculpidos querubines y palmeras, como los de los muros; y sobre la fachada del vestíbulo, por el exterior, había un arquitrabe de madera. (Ezequiel 41, 25)

  • Bebían vino y celebraban a sus dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. (Daniel 5, 4)

  • más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)

  • Subid al monte para traer madera y reconstruid la casa; yo me complaceré en ella, y en ella pondré mi gloria, dice el Señor. (Ageo 1, 8)

  • Y he mandado la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo y sobre el vino, sobre el aceite y sobre cuanto produce la tierra, sobre los hombres y sobre los ganados, y sobre todo el trabajo de vuestras manos". (Ageo 1, 11)

  • Yo os he enviado a segar lo que no habéis trabajado. Otros han trabajado, y vosotros os habéis beneficiado de su trabajo". (Juan 4, 38)

  • Jesús les dijo: "Mi padre no deja de trabajar, y yo también trabajo". (Juan 5, 17)

  • No os echéis atrás en el trabajo, tened buen ánimo, servid al Señor; (Romanos 12, 11)

  • El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo. (I Corintios 3, 8)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina