Encontrados 132 resultados para: valle

  • de Bamot al valle que se abre en la meseta de Moab hacia la cima del Pisga, que confina con el desierto y lo domina. (Números 21, 20)

  • Subieron hasta el valle de Escol y, después de haber visto la tierra, desanimaron a los israelitas para que no fuesen a la tierra que el Señor les daba. (Números 32, 9)

  • Dieron media vuelta, subieron la montaña y se internaron hasta el valle de Escol, que exploraron. (Deuteronomio 1, 24)

  • Desde Aroer, que está al borde del río Arnón, la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo para nosotros ciudad inexpugnable. El Señor, nuestro Dios, las puso todas en nuestras manos. (Deuteronomio 2, 36)

  • Y nos quedamos en el valle, muy cerca de Bet Fegor. (Deuteronomio 3, 29)

  • al otro lado del Jordán, en el valle que hay frente a Bet Fegor, en la tierra de Sijón, rey de los amorreos, que vivía en Jesbón y había sido derrotado por Moisés y los israelitas a su salida de Egipto, (Deuteronomio 4, 46)

  • Y todos los ancianos de la ciudad más cercana a la víctima lavarán sus manos sobre la becerra degollada en el valle, (Deuteronomio 21, 6)

  • el Negueb, el distrito del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar. (Deuteronomio 34, 3)

  • El Señor lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet Fegor, y nadie hasta hoy conoce su tumba. (Deuteronomio 34, 6)

  • Entonces Josué tomó a Acán, hijo de Zéraj, con el dinero, el manto y la barra de oro, a sus hijos, sus hijas, su buey, su asno, su pequeño rebaño, su tienda y todo lo que le pertenecía y, con todo Israel, lo llevaron al valle de Acor. (Josué 7, 24)

  • Y pusieron sobre él un gran montón de piedras, que existe hasta el día de hoy. Entonces el Señor aplacó su ardiente cólera. Por eso aquel lugar recibió el nombre de valle de Acor hasta el día de hoy. (Josué 7, 26)

  • Todos los hombres de guerra que estaban con él subieron, se acercaron, llegaron frente a la ciudad y acamparon al norte de Ay. Entre él y Ay había un valle. (Josué 8, 11)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina