Encontrados 65 resultados para: vivió

  • Amrán se casó con Yakébet, su tía, de la que tuvo a Aarón y a Moisés. Amrán vivió ciento treinta y siete años. (Exodo 6, 20)

  • Josué perdonó la vida a Rajab, la prostituta, y a su familia, con todo lo que tenían. Ella vivió con los israelitas hasta el día de hoy por haber escondido a los espías enviados por Josué para explorar la tierra. (Josué 6, 25)

  • Tal como el Señor lo había ordenado, le dieron la ciudad que él mismo había pedido, Timná-Séraj, en la montaña de Efraín; reconstruyó la ciudad y vivió en ella. (Josué 19, 50)

  • Los madianitas quedaron sometidos a los israelitas y no volvieron a levantar cabeza. El país estuvo en paz cuarenta años mientras vivió Gedeón. (Jueces 8, 28)

  • Micá le dio la investidura sacerdotal, de forma que el joven le hizo de sacerdote y vivió en su casa. (Jueces 17, 12)

  • Absalón vivió dos años en Jerusalén sin ver al rey. (II Samuel 14, 28)

  • Semeí respondió al rey: "Está bien; haré lo que me ha ordenado mi señor, el rey". Semeí vivió en Jerusalén mucho tiempo. (I Reyes 2, 38)

  • Salomón dominaba en todos los reinos, desde el río Éufrates hasta la tierra de los filisteos y hasta los confines de Egipto; todos le pagaron tributo y estuvieron sometidos a él mientras vivió. (I Reyes 5, 1)

  • La hermana de Tafnes le dio a luz un hijo, Guenubat, a quien crió Tafnes en el palacio del Faraón. Así vivió Guenubat en la casa del Faraón entre sus hijos. (I Reyes 11, 20)

  • Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió todavía quince años después de la muerte de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel. (II Reyes 14, 17)

  • El Señor castigó al rey, que estuvo leproso hasta su muerte; vivió en una casa aislada, mientras su hijo Jotán estaba al frente del palacio del gobierno de la nación. (II Reyes 15, 5)

  • Vivió unido al Señor y no se separó de él, guardando los preceptos que el Señor había ordenado a Moisés. (II Reyes 18, 6)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina