66. Derrotó a Odomera y a sus hermanos y a la gente de Fasirón en su campamento; luego se volvieron y empezaron a atacar a las tropas que sitiaban la ciudad.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina