35. Pero la lucha era muy violenta aquel día, y el rey de Israel fue sostenido en pie en su carro, frente a los arameos. La sangre de su herida corría por el fondo del carro y en la tarde murió.





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina