1. Sabemos que si nuestra casa terrena o, mejor dicho, nuestra tienda de campaña, llega a desmontarse, Dios nos tiene reservado un edificio no levantado por mano de hombres, una casa para siempre en los cielos.





Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina