23. Se acercó entonces Sedecías, hijo de Kenaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: «¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yavé para hablarte a ti?»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina