2 Macabeos, 6
29. Los que mandaban consideraron lo que hablaba como una locura, y cambiaron su suavidad anterior por dureza.
29. Los que mandaban consideraron lo que hablaba como una locura, y cambiaron su suavidad anterior por dureza.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina