13. El rey dijo: «Habla.» Y ella prosiguió: «Tú mismo, al dictar esta sentencia, te declaras culpable por haber ordenado que no vuelva más el que ha huido.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina