Eclesiastés (Qohelet), 10
16. ¡Pobre de ti, país, cuyo rey es un muchacho y cuyos jefes están de parranda desde la mañana!
16. ¡Pobre de ti, país, cuyo rey es un muchacho y cuyos jefes están de parranda desde la mañana!
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina