Eclesiastés (Qohelet), 6
4. Ese niño vino para nada, sólo para regresar a la negrura, y hasta su mismo nombre permanecerá en la oscuridad.
4. Ese niño vino para nada, sólo para regresar a la negrura, y hasta su mismo nombre permanecerá en la oscuridad.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina