3. «Ordena que se busquen para el rey jovencitas solteras y bonitas y que para eso haya en todas las provincias del reino inspectores encargados de conducirlas a Susa, donde quedarán en la casa de las mujeres, bajo los cuidados de tu servidor Hegué, que es el administrador de esa casa.





“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina