36. el cual colgó ante cuatro columnas de madera de acacia, que estaban también cubiertas de oro, y tenían ganchos de oro, estando puestas sobre basas de plata.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina