23. El patio interior tenía una puerta hacia el pórtico del norte, semejante a la que miraba al este; el hombre midió de una puerta a la otra y registró cien codos.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina