26. El peso de los anillos alcanzó a mil setecientas monedas de oro; sin contar los prendedores, los aros y los lujosos vestidos que usaban los reyes de Madián. Además, los collares de los camellos.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina