Sirácides (Eclesiástico), 38
9. Hijo mío, cuando estés enfermo no te deprimas: ruégale al Señor para que te cure.
9. Hijo mío, cuando estés enfermo no te deprimas: ruégale al Señor para que te cure.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina