Gefunden 5540 Ergebnisse für: �para

  • Los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron para adorar a Dios, (Apocalipsis 11, 16)

  • con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. (Apocalipsis 12, 4)

  • pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. (Apocalipsis 12, 8)

  • Pero se le dieron a la mujer las dos alas del águila grande para que volara al desierto, a su lugar; allí será mantenida lejos del dragón por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. (Apocalipsis 12, 14)

  • Entonces la serpiente vomitó de su boca como un río de agua detrás de la mujer para que la arrastrara, (Apocalipsis 12, 15)

  • Abrió, pues, su boca para insultar a Dios, insultar su Nombre y su santuario, es decir, a los que habitan en el cielo. (Apocalipsis 13, 6)

  • El que tenga oídos para oír, que oiga: (Apocalipsis 13, 9)

  • «El que está destinado a la cárcel, a la la cárcel irá; el que está destinado a morir a espada, a espada morirá.» Esta es la hora de la perseverancia y de la fe para los santos. (Apocalipsis 13, 10)

  • Estos son los que no se mancharon con mujeres: son vírgenes. Estos siguen al Cordero adondequiera que vaya; estos son como las primicias, pues han sido rescatados de entre los hombres para Dios y el Cordero. (Apocalipsis 14, 4)

  • No hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la bestia y a su imagen, ni para quienes se dejan marcar con la marca de su nombre. El humo de su tormento se eleva por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 14, 11)

  • Este es el tiempo de aguantar para los santos, para todos aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apocalipsis 14, 12)

  • El sexto ángel derramó su copa en el gran río Eufrates, y sus aguas se secaron, dejando un paso libre para los reyes de oriente. (Apocalipsis 16, 12)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina