Gefunden 137 Ergebnisse für: Ciento

  • Hiram había mandado al rey ciento veinte talentos de oro. (1 Reyes 9, 14)

  • Luego ofreció al rey ciento veinte talentos de oro, perfumes y joyas en gran cantidad. Nunca había llegado tanta cantidad de perfumes como los que regaló la reina de Saba a Salomón. (1 Reyes 10, 10)

  • Se traía de allá un carro por seiscientas monedas de plata y un caballo por ciento cincuenta. En iguales condiciones se los exportaba para todos los reyes de los heteos y para los reyes de Aram. Los mercaderes de Salomón eran los que hacían todos estos trámites. (1 Reyes 10, 29)

  • Al llegar Roboam a Jerusalén, reunió toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento cincuenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra los de Israel y someterlos. (1 Reyes 12, 21)

  • Aquella misma noche, salió el Angel de Yavé y mató en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil soldados; a la hora de despertar, sólo se veían cadáveres. (2 Reyes 19, 35)

  • Los hijos de Ulam eran valientes guerreros y manejaban el arco. Tuvieron numerosos hijos y nietos: ciento cincuenta. Todos éstos eran de los hijos de Benjamín. (1 Crónicas 8, 40)

  • Y de Transjordania, de los rubenitas, de los gaditas y de la media tribu de Manasés, provistos de todos los pertrechos de guerra para la batalla, ciento veinte mil. (1 Crónicas 12, 38)

  • De los hijos de Quehat: a Uriel, el jefe y a sus hermanos, ciento veinte; (1 Crónicas 15, 5)

  • de los hijos de Guersom, a Joel, el jefe y a sus hermanos, ciento treinta; de los hijos de Elisafán: (1 Crónicas 15, 7)

  • de los hijos de Uziel: a Aminadab, el jefe y a sus hermanos, ciento doce. (1 Crónicas 15, 10)

  • Traían de allí un carro por seiscientos siclos de plata, y un caballo por ciento cincuenta. Los traían también como intermediarios para todos los reyes de los heteos y todos los reyes de Aram. (2 Crónicas 1, 17)

  • Salomón hizo la cuenta de todos los extranjeros que había en la tierra de Israel, según el censo hecho por David, su padre; y se halló que eran ciento cincuenta y tres mil seiscientos. (2 Crónicas 2, 16)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina