Gefunden 90 Ergebnisse für: Edom

  • Desde Cadés, Moisés mandó a decirle al rey de Edom: "Así habla tu hermano Israel. Tu sabes de todas las dificultades con que nos hemos topado. (Números 20, 14)

  • Edom respondió: "No pasarás por mi territorio, si lo haces saldré a tu encuentro con la espada en la mano". (Números 20, 18)

  • Edom respondió: "¡No pasarás!" Y avanzó contra Israel con mucha gente y un gran ejército. (Números 20, 20)

  • Como Edom le impidió a Israel que atravesara por su territorio, Israel tuvo que dar un rodeo. (Números 20, 21)

  • Yavé le dijo a Moisés y Aarón cuando estaban en el monte Hor, en la frontera con Edom: (Números 20, 23)

  • Dejaron el monte Hor por el camino del mar de Suf para rodear el territorio de Edom. En el camino el pueblo perdió la paciencia (Números 21, 4)

  • Edom se convierte en su conquista, le quita Seír a sus enemigos, Israel hace grandes cosas, (Números 24, 18)

  • y habiendo salido de Cadés acamparon en la falda de Hor del Monte en los últimos confines del país de Edom. (Números 33, 37)

  • Ustedes tendrán por frontera meridional el desierto de Zin junto a Edom. La frontera partirá del mar Salado al este, (Números 34, 3)

  • Los hijos de Judá, según sus familias, recibieron por suerte la siguiente parte: Desde la frontera de Edom hasta el desierto de Zin en dirección al sur. (Josué 15, 1)

  • Las ciudades de los hijos de Judá en las extremidades meridionales por las fronteras de Edom, eran: Cabsel, Eder, Jagur, (Josué 15, 21)

  • Cuando saliste de Seír, oh Yavé, cuando avanzabas desde el campo de Edom, la tierra tembló, los cielos se tambalearon y las nubes destilaron agua. (Jueces 5, 4)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina