Gefunden 75 Ergebnisse für: Eleazar

  • Vinieron los habitantes de Cariatiarim por el Arca de Yavé y la colocaron en la casa de Abinadab, en la loma, y consagraron a su hijo Eleazar para que la cuidase. (1 Samuel 7, 1)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodí, hijo de un ajojita, uno de los tres héroes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos ahí reunidos para pelear. Cuando los israelitas se retiraban, (2 Samuel 23, 9)

  • él se mantuvo firme y atacó a los filisteos hasta que su mano se cansó y le quedó pegada a la espada. Aquel día Yavé consiguió una gran victoria. Los otros combatientes volvieron al terreno detrás de Eleazar, pero solamente para tomar los despojos. (2 Samuel 23, 10)

  • Hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. (1 Crónicas 5, 29)

  • Eleazar fue padre de Finjas, éste de Abisua, éste de Buqui, éste de Uzi, (1 Crónicas 5, 30)

  • Estos son los hijos de Aarón: Eleazar, su hijo; Finjas, su hijo; Abisúa, su hijo; (1 Crónicas 6, 35)

  • Antiguamente su jefe había sido Finjas, hijo de Eleazar, con el que estaba Yavé. (1 Crónicas 9, 20)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, que era uno de los tres héroes. (1 Crónicas 11, 12)

  • El, Eleazar, se mantuvo firme en medio de la parcela, la defendió y derrotó a los filisteos. Yavé obró allí una gran victoria. (1 Crónicas 11, 14)

  • Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por esposas. (1 Crónicas 23, 22)

  • Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihú murieron en presencia de su padre, sin tener hijos, de modo que Eleazar e Itamar ejercieron las funciones sacerdotales. (1 Crónicas 24, 2)

  • David, junto con Sadoq, de los hijos de Eleazar, y Ajimelec de los hijos de Itamar, los clasificó y los inscribió en el registro según sus funciones. (1 Crónicas 24, 3)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina