Gefunden 47 Ergebnisse für: Estableció

  • Juan, hijo de Simón, era ya hombre; su padre lo nombró general en jefe de todas las tropas y Juan se estableció en Gazara. (1 Macabeos 13, 54)

  • Fortificó también a Jafa, junto al mar, y a Gazer, en los límites de Azoto, habitada antes por enemigos, y estableció allí colonos judíos, dotándolos de cuanto era necesario. (1 Macabeos 14, 34)

  • Yavé mediante la sabiduría puso la tierra en orden; por medio de la inteligencia estableció el firmamento. (Proverbios 3, 19)

  • Porque el Señor quiso que los hijos respetaran a su padre, estableció la autoridad de la madre sobre sus hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 3, 2)

  • Por eso el Señor concluyó con él una alianza de paz: lo estableció como jefe del Santuario y del pueblo; le concedió a él y a su descendencia la dignidad de jefe de los sacerdotes, y esto por los siglos. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 24)

  • A Caleb el Señor le concedió la fuerza, la que lo acompañó hasta en su vejez. Se estableció en las alturas del país y sus descendientes conservaron esa herencia. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 9)

  • Samuel fue amado del Señor. Como profeta del Señor estableció la realeza y dio la unción santa a los jefes de su pueblo. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 13)

  • El hizo la tierra con su poder, estableció el mundo con su sabiduría y con su inteligencia extendió los cielos. (Jeremías 10, 12)

  • Entonces abandonó el país de los caldeos y se estableció en Jarán. Después de la muerte de su padre, Dios hizo que se trasladara a este país en que ustedes habitan ahora. (Hecho de los Apóstoles 7, 4)

  • Y del mismo modo que el pecado estableció su reinado de muerte, así también debía reinar la gracia y, después de restablecernos en la amistad con Dios, nos llevará a la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. (Carta a los Romanos 5, 21)

  • Enseñamos el misterio de la sabiduría divina, el plan secreto que estableció Dios desde el principio para llevarnos a la gloria. (1º Carta a los Corintios 2, 7)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina