Gefunden 691 Ergebnisse für: Ley

  • «Da esta orden a Aarón y a sus hijos: Esta será la ley del holocausto, es decir de la víctima totalmente quemada. La dejarán en el altar durante todo la noche hasta el amanecer; el fuego del altar no se apagará. (Levítico 6, 2)

  • Este es la ley de las ofrendas. Los hijos de Aarón las ofrecerán en presencia de Yavé frente al altar. (Levítico 6, 7)

  • Todo varón de la descendencia de Aarón podrá comerla. Está será para sus descendientes una ley perpetua: todo lo que toque esas cosas sacrificadas por el fuego para Yavécosas pasará a ser santo también.» (Levítico 6, 11)

  • «Dile a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley de la víctima ofrecida por el pecado. Será sacrificada ante Yavé en el mismo lugar donde se ofrece el sa crificio del holocausto. Es una cosa muy sagrada. (Levítico 6, 18)

  • Esta es la ley de la víctima ofrecida por un el delito: esta víctima es cosa muy santa. (Levítico 7, 1)

  • Esta es la ley del sacrificio de comunión que se ofrece a Yavé. (Levítico 7, 11)

  • Esta es la ley acerca de los animales, de las aves, y de todos los seres vivientes que se mueven en el agua, y de todos los que andan arrastrándose sobre la tierra. (Levítico 11, 46)

  • El sacerdote lo ofrecerá ante Yavé haciendo expiación por ella, y quedará purificada del flujo de su sangre. Esta es la ley referente a la mujer que da a luz a un niño o una niña. (Levítico 12, 7)

  • Esta es la ley para la mancha de lepra que se halla en los vestidos de lana o de lino, en la urdimbre o en la trama o en cualquier objeto hecho de cuero, para declararlos puros e impuros.» (Levítico 13, 59)

  • «Esta es la ley para el día de la purificación del leproso, cuando lo lleven al sacerdote. (Levítico 14, 2)

  • Esta es la ley de purificación para el leproso de escasos recursos.» (Levítico 14, 32)

  • Esta es la ley para todo tipo de lepra o tiña, (Levítico 14, 54)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina