Gefunden 48 Ergebnisse für: Macho

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y sus libaciones. (Números 29, 19)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 22)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, con su oblación y su libación. (Números 29, 25)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 28)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 31)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto, además del holocausto perpetuo, de su oblación y su libación. (Números 29, 34)

  • Ofrecerán un macho cabrío como sacrificio por el pecado; todo esto además del holocausto perpetuo, de su oblación y libación. (Números 29, 38)

  • Serás favorecido más que todos los pueblos; no habrá macho o hembra estéril entre tu gente ni en tu ganado, (Deuteronomio 7, 14)

  • Todo primer nacido, ya sea de tus vacas u ovejas, si es macho, lo consagrarás a Yavé. No harás trabajar al primerizo de la vaca, ni esquilarás los primerizos de las ovejas. (Deuteronomio 15, 19)

  • Estaba yo pensando, y en esto vino de occidente un macho cabrío como sobrevolando la tierra entera sin tocar el suelo, que tenía un cuerno enorme entre los ojos. (Daniel 8, 5)

  • El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en todo su poder, se rompió el gran cuerno y en su lugar despuntaron cuatro enormes cuernos en dirección de los cuatro vientos del cielo. (Daniel 8, 8)

  • El macho cabrío velludo es el rey de Grecia; el cuerno grande entre sus ojos es el primero de sus reyes, (Daniel 8, 21)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina